Santo Miguelito de mi corazón, 2008
Se llaman reliquias,
en la iglesia Católica, a los restos de los santos después de su muerte. En un sentido
más amplio, una reliquia constituye el cuerpo entero o cada una de las partes
en que se haya dividido, aunque sean muy pequeñas, así como también objetos que
hayan estado en contacto con dicho santo; éstas funcionan como evidencia
tangible de la existencia de una persona que tiempo después ha de ser elevada a
objeto de veneración y entonces esos
objetos devienen en rastros o huellas. Es bajo estas construcciones de creencia
que glorifican a los hombres bajo una historia
casi heroica donde las reliquias actúan como afirmación en ausencia del
personaje.
Hay una relación
inversa en los objetos presentados por Miguel. Estas supuestas reliquias no
están en ausencia de ningún mito o ficción, están más bien para reafirmar su presencia, en donde esta ficción otra,
construida como forma de autoveneración, funciona para reafirmar su
individualismo a través de los objetos que hacen las veces de reliquias. Hay un
grado de hedonismo tanto a la hora de representarse a sí mismo como en el
intento de construir esa veneración ofreciendo esos objetos como sustento de su
presencia y la relación inmediata que mantiene con el resto de nosotros.
De a cuerdo con De
Certeau actualmente se ha abolido la verdad absoluta, en donde las
instituciones pierden credibilidad, la
verdad se fragmenta en donde cada quien construye y legitima su modelo de
creencia. Con este gesto Miguel busca poner evidencia la forma en que se
construye la devoción hacia los santos y
de cómo funciona en la actualidad las formas de creencia y fidelidad cuando la credibilidad de una institución es
minimizada a favor de otros placeres o intereses.
Alejandro Osorio Flores, 2008
Reliquia 1 / |
Muela bendita
/ Impresión dental, hoja de oro, muela del artista, y caja de cristal /
2007 |
|
Cabello reliquia / Papel y cabello / 2007
Montaje: La Luz de la Nevera, UDLAP
|